Jonathan salió de la habitación y se dirigió rápidamente hacia el lado norte de la mansión. En su camino, encontró a varios hombres de Daniel preparándose para el combate.— "¡Vamos! Necesitamos refuerzos en el norte," ordenó, y los hombres lo siguieron sin dudar.
Al llegar al perímetro norte, Jonathan vio a Piero y Brandi coordinando la defensa, sus rostros sudorosos y concentrados.
— "¡Aquí estamos!" gritó Jonathan, uniéndose a la línea de defensa.
—¿Qué sería de ustedes sin mí? Dijo en un tono bromista.
Los dos simplemente sonrieron.
La batalla continuó con una intensidad renovada. Jonathan, Piero, Brandi y el resto de los defensores luchaban con todo lo que tenían, rechazando ola tras ola de atacantes. El sonido de los disparos y los gritos se mezclaban en un caos ensordecedor, pero los defensores se mantenían firmes.
Jonathan, disparando a un grupo de atacantes que intentaban escalar una pared, gritó: —¡No dejen que entren! ¡Luz está ahi!
—Vale, entendido Sr.
La lucha parecía inte