Capítulo ocho

Nunca quise que nada de esto pasar, pero Holden sabía el riesgo que corría en el instante que se reveló en Irlanda. Sabía que nuestros enemigos estaban al acecho y que no perderían oportunidad alguna para atacarnos en nuestro punto de quiebre.

Informé a Aedus en un escueto mensaje y me dijo que tan pronto se supiera algo de Holden y estuviera en condiciones, lo lleváramos de vuelta a casa. Tenía la cabeza hecha un desastre, pensando en mi hermano y en toda esta situación, y no ayudaba en lo absoluto el incesante llanto de su esposa y sus constantes preguntas.

Debía mantenerme frívola y a raya, pero pensar que algo malo podía pasarle a uno de los míos, no me permitía tener calma alguna. Ni siquiera tuve noción cuando dejé escapar unas cuantas lágrimas y maldije sin cesar esta vida de mierda.

En cuanto vi llegar a Tanner con la madre de Greta mi corazón sintió calma. Al parecer nadie más que Holden había salido herido.

Mi hermano solo quería ser feliz y estar lo más lejos posible de e
Continue lendo este livro gratuitamente
Digitalize o código para baixar o App

Capítulos relacionados

Último capítulo

Explore e leia boas novelas gratuitamente
Acesso gratuito a um vasto número de boas novelas no aplicativo BueNovela. Baixe os livros que você gosta e leia em qualquer lugar e a qualquer hora.
Leia livros gratuitamente no aplicativo
Digitalize o código para ler no App