-Pero... pero... - Mi boca se abría y cerraba como un pez fuera del agua. No podía asimilar lo que acababa de decir. - Es la pareja de tu Alfa. - Dije por fin en el tenso silencio que surgió entre Rowan y yo.

-Si. No creo que mi Alfa esté mintiendo o que se equivoque al afirmar que es su compañera. - Dijo Reinelle distraídamente como si no estuviera hablando del hecho de que mi hija probablemente había nacido sin poder ver o escuchar por cualquier otra causa que no habíamos considerado. - Huele a oso, probablemente por el leve gen que reside en su interior gracias a tu pareja. Sin embargo, no podemos pasar por alto el aullido proveniente de ella. Un aullido que despertó a todo el mundo en el edificio anoche cuando no dejaban de acosar a Ishaelle...

-¿Aullido? - Pregunté con incredulidad. - Los cachorros de lobo no aullan hasta después de su transformación... ¡A los dos años!

-Tranquila, Paula. - Dijo Rowan tomándome en brazos mientras comencé a sentir bastante ansiedad por el tema.