Capítulo 38.
Bastian.
Era una situación desesperada en más de un sentido.
Sabía que los guardias y el Alfa Frederick podrían encargarse de los Bersakers que pudieran encontrarse arriba por un periodo limitado de tiempo.
Rose quizá estaba agonizando y no podía darme el lujo de creer que su súper sanación volviera a ella. No después de la cantidad de tiempo que le había tomado simplemente recuperarse del parto.
Eso había sido realmente extraño. Normalmente se curaba con facilidad hasta que tuvo a nuestros hijos.
En cuanto tuviera oportunidad, preguntaría a Nuestra Gran Madre al respecto... si es que volvía a concederme una audiciencia.
Lo primero que vi al abrirse las puertas de ese elevador fueron a un gran grupo de Bersakers destruyendo el lugar.
No tenía tiempo para jugar con ellos, así que simplemente dejé que la furia que aun contenía, se desatara por completo.
A la m****a las consecuencias. Solo esperaba que después de perder la noción sobre mí mismo, pudiera regresar a la realidad y que no s