Capítulo 24.
Chase.
Me sentía bastante responsable de lo que estaba ocurriendo ahora mismo.
Ayer, mientras mis tíos habían estado dando órdenes para alimentar a todo el mundo y otras cosas, yo aproveché para colarme al último piso del edificio y descubrí la habitación de ellos.
Estaba cerrada con llave, pero nadie contaba con mis increíbles dotes de cerrajero (que había aprendido recientemente. El abuelo Fred siempre decía que cualquier habilidad extra era importante).
Tenían cosas muy extrañas colgadas en las paredes. ¿Para qué necesitarían cadenas? Y... ¿Un tubo de bomberos en el rincón? Curioso e interesante.
Me adentré en la habitación y comencé a buscar en las superficies. Por lo que sabía, al tío Alan no le gustaba cargar consigo su móvil a menos de que saliera de la manada y necesitara hablar con mi tía. Y ella unicamente revisaba el suyo por las noches si es que se quedaba en la manada.
Ambos estaba aquí, así que sus móviles debían de estar en alguna parte.
No encontré ninguno a la vista.
A