Bellator
Bellator
Por: Karen Laura FJ
Prefacio

Un grito de terror resonó por todo el reino, seguido de un profundo silencio, todas las criaturas presentes miraron horrorizados al lugar de donde provenía. Solo una cosa podía significar la reina  finalmente había caído, el rey se encontraba de rodillas, ante el cuerpo sangriento de su amada, volteó furioso hacia la causante de aquel hecho, con torpeza se levantó y caminó hacia ella.

—Ataquen —ordenó a su ejército pero nadie se movió, todos se miraban confundidos sin entender o saber qué hacer, el rey volteó hacia su pueblo que por alguna razón estaba desobedeciéndolo —. Es que están sordos, dije que ataquen al ser despreciable que acaba de asesinar avuestra reina —El capitán de su ejército, Lucian dio  un paso al frente.

—Su alteza no podemos lastimarla es la princesa

—Es una bastarda, ni siquiera sabemos si realmente es quien dice ser —volteo hacia la pelirroja que aún estaba tratando de levantarse luego de la batalla con Meriel, toda la magia que le habían transferido se había agotado, si aún poseyera sus poderes todo hubiera sido más simple para la princesa,  sino hubiera sido por la poderosa reliquia que tenía en su poder no habría sido capaz de derrotar a la banshee —Ves lo que has hecho, asesinas a tu propio pueblo y así dices que mereces ser reina —soltó una risa malévola —pues tendrás que matarme para hacerte con mi corona.

La pelirroja que se encontraba apoyada del brazo de Reagan, levantó finalmente la mirada, dio un paso al frente, con una mano sobre su herida en el abdomen y la otra arrastrando su espada, caminó hacia él y con cada paso ignoraba el fuerte dolor que provenía del veneno que había en su herida. Levantó la cabeza, se enderezó y una sonrisa apareció en sus labios.

—¿Quién me va a detener, tú hermanito? —Preguntó —No ves que tu propio pueblo se niega obedecerte —Dustin estaba tan furioso que su pecho subía y bajaba velozmente, sus fosas nasales se abrieron y atravesó con la mirada a Mia que caminaba lentamente pero muy segura hacia él.

—Si es necesario lo haré

—Conoces las leyes, no puedes matar a un miembro de tu familia, es delito con pena de muerte —el rey sonrió malévolamente antes de hablar

—Quién dijo que serías la primera, ni siquiera te considero mi hermana, eres un error de la naturaleza —Mia se detuvo por el dolor, se dio cuenta que las palabras de Dustin significaban que sus sospechas eran ciertas, el asesino de su madre fue su propio hermano, le dolía profundamente saberlopero ni siquiera con esa confesión quería asesinarlo, ella no era como él, si quería ser la reina de ese pueblo que tanto le había dado en los últimos meses tenía que ganárselo de una manera justa y como  lo dictaminaban las leyes, ella no era un monstruo, ni una asesina ni nada de las mentiras que los hombres del rey habían promovido por todo Ganondorf.

Miró a sus pies y vio la marca de la runa que estaba buscando, quitó la mano de su herida y sangre cayó al suelo, ella no había elegido aquel sitio por los motivos que había contado al llegar, la batalla no era más que una pantalla para lo verdaderamente importante un juicio, el final, el que pondría todo en su sitio y la volvería la verdadera heredera al trono, si realmente ese era su destino. Volteó el rostro hacia Raegan quien mantenía su postura erguida y fría de siempre, una mirada fue suficiente para saber que tenía el apoyo de su primo, solo eso necesitaba para saber que todo estaría bien, por alguna razón que no entendía siempre se sentía segura con él cerca. Se devolvió al frente y rezo para sus adentros que todo saliera según el plan.

—¿Quieres matarme, ven aquí estoy? —dijo estirando sus brazos y dejando caer su espada —Me entrego en bandeja de plata, demuéstrame que mereces ser el rey, estoy herida, adolorida y cansada por pelear con tu patética reina pero lista para que tú seas el siguiente en caer  —Dustin no podía permitir que lo trataran así frente a su pueblo, no podía quedar como un tonto o debilucho, así que más molesto de lo que ya estaba caminó hacia el frente con su arma en mano para reunirse con su media hermana.

 —Eres tan patético que necesitas pelear armado contra alguien que no posee otra forma de defenderse que sus propias manos —cada palabra que provenía de Mia estaba perfectamente planeada para enfurecer al rey y cegarlo al punto de no ver hacia donde se dirigía realmente.

La noche anterior Raegan la había buscado en su habitación para contarle su plan, donde ella no tendría que matar a nadie, ninguno de los dos querían llenar de sangre las manos de la futura reina, mucho menos con su propia familia.

Dustin lanzó su espalda a un lado y a medida que se le acercaba a Mia dejaba caer al suelo sus otras armas, ocultas bajo su traje de cuero. Estaba a punto de encontrarse frente a Mia cuando esta volvió a hablar, necesitaba entretenerlo para que no se percatara del círculo de runas que los rodeaba.

—Espero que no seas tan básico como tu esposa, quiero una pelea de verdad Dustin demuestra que mereces ser el rey —Ella sabía lo importante que era Meriel para él por eso estaba usando eso para enfurecerlo, en el fondo sentía miedo porque si el plan no funcionaba ella se vería obligada a luchar y sus probabilidades físicas y mágicas no eran las mejores para ganar en ese instante pero ella confiaba ciegamente en Raegan y sí él estaba seguro que allí podía hacer el ritual de valor al que se habían enfrentado sus antepasados entonces ella también creería que era posible.

—Primero te mataré y luego iré tras tu estúpido perro faldero —dijo Dustin mirando al rey Raegan quien muy tranquilo resopló desde su sitio por la arrogancia del regium. En ese momento Mia vio cómo su hermano cruzó finalmente la línea del círculo de runas ycomenzóa susurrar el hechizo que daría inicio a la prueba de valor, mediante el cual se elegiría al verdadero heredero al trono de Ganondorf. Solo un detalle faltaba, la sangre del rey debía unirse a la de ella en las runas, Tain apareció en ese instante, creando una conmoción, pasó tan rápido sobre el rey que a este no le dio tiempo a reaccionar cuando las garras del gran dragón lo arañaron en su pecho, Dustin soltó un grito de dolor que se vio ahogado por una luz que emergió del círculo que lo rodeaba.

Las alas de ambos se iluminaron, se veían como si se hubieran vuelto de ceda la luz del sol las tornó de un color dorado. Ambos se elevaron  en el aire, en los ojos de Dustin se veía el miedo, él era consciente del poder de Mia y toda su seguridad en vencerle radicaba en que la Divinus no estaba en las condiciones para poder tener otra pelea. Los ojos de ambos se cerraron y cayeron en un profundo sueño, en el plano astral comenzarían una nueva batalla para demostrar cuál de los dos merecía el trono.

Raegan sacó sus alas y se alzó en vuelo hasta ellos, entro al círculo pero al no ser parte de aquel ritual no sufría los efectos dela magia, se colocó entre ambos y con la elegancia que lo caracterizaba se preparó para explicar al pueblo lo que realmente estaba ocurriendo.

—Criaturas de Ganondorf, seguro no logran entender que está sucediendo así que muy brevemente les explicaré. El proceso de selección de heredero consta de una prueba, donde vuestro rey y princesa deben demostrar su valía y solo el más fuerte y puro saldrá victorioso, convirtiéndose en el rey o  reina. Este ritual es fundamental para restablecer la magia de todo el reino, es necesario que se cree un vínculo entre el trono y la naturaleza para así volver a la época de gloria que tenían en el pasado. Si alguno de ustedes intenta acercase a Dustin o Mia, tendrá que luchar conmigo.

—¿Qué pasará si es el rey quién gana?

—Pues lamentablemente se habrá ganado su lugar en la realeza y el trono

—Yo opino que mejor lo matemos ahora —dijo desde las sombras el jefe del clan de los vampiros

—Al rey nadie lo toca —gritó enérgico Lucian

—Mia es quien debe morir —dijo Meriel, todos quedaron sorprendidos al verla de pie, cuando minutos antes la habían dado por muerta —. Esa estúpida intentó asesinar a vuestra reina, deberías darle vergüenza por no haber hecho nada —La banshee se puso recta y con los ojos inyectados en sangre miró al rey de Arghol.

—Bueno un poco de acción no me vendría mal —dijo estirándose y preparándose para la batalla, Meriel soltó un grito de guerra antes de correr hacia Raegan.

Mientras todos eran testigos de cómo iniciaba la lucha entre ambos reyes, una más importante ya estaba en proceso que cambiaría el rumbo de las cosas para siempre.

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