CAPÍTULO 76
Él entra en la habitación y se detiene frente a mí, mirando la foto con una sonrisa en el rostro. Sin decir nada, decido simplemente salir de la sala. Estoy a punto de irme, pero cuando me cruzo con Liam, él me sujeta por la muñeca.
—Es mi hermana. Bueno, lo era.
Liam me atrae por la cintura, acercándome a él, y siento cómo mi corazón late más rápido. Todavía no me acostumbro a tenerlo tan cerca ; siempre me pasa lo mismo, ese ritmo cardíaco fuera de control. Apoya su cabeza en mi hombro y sigue :
—Me encantaba pintar.
—L-Liam, no tienes que…
Ignorando mis palabras, Liam continúa :
—Ella quería pintar como yo. Siempre pintábamos juntos. Un día me pidió que hiciera un boceto de su dibujo, y es este. Estaba tan feliz cuando lo terminé ; recorrió toda la casa mostrando el boceto a todos, y me pidió que lo enmarcara y lo guardara. Esta habitación está llena de recuerdos de Amelia y míos. Todas las fotos aquí me la recuerdan, todo aquí me hace pensar en ella : su sonrisa, su ri