CAPÍTULO 18

Nunca más.

“No lo vamos a discutir más. Ya he dicho que no me voy a casar con nadie,” digo.

“Liam, no siempre puedes pensar solo en ti. Piensa en Ryan. Liam, él necesita una madre,” dice mamá.

“No, no la necesita. Yo estoy aquí para él, todo lo que necesita, yo estoy aquí para dárselo.”

“Liam, no puedes siempre cumplir con el rol de madre,” repite mamá esta vez con tono enojado.

“Puedo. Lo he hecho durante tantos años y lo seguiré haciendo. Hablando de Ryan, esa noche que ambos vieron, a él no le gusta Mia. Así que no tiene sentido casarme con ella diciendo que es para Ryan.”

“No hablamos de Mia. No sé, Liam, por qué no puedes ver esto, pero nosotros podemos, incluso Ryan, sabemos que ella está contigo solo por tu dinero.”

“Mamá,” digo con tono severo.

“Es la verdad, Liam.”

Suspiré. “Está bien, entonces no hablemos de Mia. Siento decepcionarlos, pero no estoy saliendo con nadie más.”

Papá de repente dice : “Liam. Tenemos a alguien para ti.”

“¿En serio ? Qué genial, ¿y cómo saben ustedes que ‘alguien’ es mejor que Mia ?”

“Porque la hemos visto, y sabemos que es mucho mejor que Mia, y Ryan también la quiere,” dice papá.

¿Ryan la quiere ? Ryan solo quiere a unas pocas personas, ¿y hablan de una chica que Ryan quiere ? Espera, déjame pensar. Ryan quiere a María, y ella también se preocupa por él. ¿Están ellos… ? No hay manera de que me pidan que me case con una mujer de 40 años. No. No puede ser ella.

Entonces… ¿Quién quiere Ryan ? ¿Es Bella ?

No, ya estoy intentando entender mis sentimientos por ella. Ya está jugando con mi cabeza. No aguanto más.

Hago una mueca seria y pregunto : “¿De quién están hablando, chicos ?”

Mamá toma una profunda respiración y mira a papá, él asiente, luego mamá dice : “Bella.”

Mis ojos se abren de par en par. Aprieto la mandíbula.

Lo sabía tanto.

Mamá continúa : “Bella es la mejor para Ryan. Ryan la quiere, Liam. ¿Alguna vez has visto a Ryan tan feliz con alguien más que no seas tú ? Liam, no puedes mantenerlo así. Enclaustrado en una casa, y solo tú puedes sacarlo. Es un niño, Liam. Todo niño necesita una madre, una amiga. Y Bella puede ser ambas cosas para Ryan. Liam, no te pido que dejes a Ryan solo y lo dejes salir, solo te pido que le des una amiga y una madre también. He visto el vínculo entre ellos, es muy fuerte. Estoy seguro de que si le dices a Ryan que te casarás con Bella, será el más feliz de todos. Y tú también, Liam, no puedes arruinar tu vida así. Necesitas que alguien esté contigo. Créeme, Liam, ella va a cambiar la vida de los dos.”

“Solo la has conocido una vez, y me dices que es la mejor para Ryan, para ser su madre. Eso es ridículo.”

“Sí, lo es. Ya tenemos la suficiente edad como para leer a las personas, para entenderlas. Y para ver lo que realmente son,” interviene mamá.

“¿Y si te dijera que no confío en ella ?”

“Vimos a quién confías, Liam, ¿a Mia, de verdad, Liam ? ¿Esa es tu elección ? ¿Una mujer que ni siquiera le gusta a tu hijo ?”

“¿Cómo puedes estar tan segura de Bella ?”

“Cuando regañaste a Ryan, ¿tu encantadora novia fue a consolar a tu hijo ? En lugar de eso, se quedó allí sonriendo. O eres ciego, o ignoras la verdad. Bella estuvo allí para Ryan ese día.”

“Es su trabajo. La pago para eso.”

“Quedarse toda la noche no era parte de su trabajo.”

Suspiré y me levanté de mi asiento. “Creo que debería irme.”

Estoy a punto de irme cuando mamá viene y me agarra de la mano. “Piénsalo, Liam. Piensa en Ryan.”

Sin decir nada más, me voy.

Cuando llego a casa, le pregunto a María por Ryan, ella dice que está en su habitación. Me dirijo hacia su cuarto. Entro y veo a Ryan ya dormido. Entro, enciendo la lámpara de noche y me siento en la cama junto a él. Paso mi mano por su cabello y le beso la frente.

Pienso en todo lo que mamá y papá dijeron hoy. De alguna manera, tienen razón, Ryan necesita una madre que pueda cuidarlo y estar con él cuando lo necesite. ¿Quién hubiera pensado que hasta él podría hacerse un amigo encerrado en una casa ?

Pero Bella. No sé nada de ella.

¡Vaya ! ¿Por qué todo me lleva a ella ?

Ayer por la noche, las palabras de Ryan vienen a mi mente. “Ojalá te casaras con Bee en lugar de con esa BBB.”

Me levanto y apago la lámpara de noche. Mirándolo una última vez, salgo de la habitación. Llego a mi cuarto. Me quito el abrigo y la corbata, me paro frente a la ventana mirando hacia afuera, pensando en lo que debo hacer. Finalmente, llamo a mi investigador personal, que también es mi amigo.

Contesta después de un par de timbres.

“Hola. Señor, creo que ha marcado este número por error,” dice.

“Lucas. Hablo en serio.”

“Vale. Alguien parece estar molesto. ¿Por qué estás tan serio ?”

“Necesito que me des toda la información sobre alguien.”

“¿Y quién es, amigo ?”

“Bella Adams. Quiero saber todo sobre ella. Todo significa cada maldita cosa.”

“¡Oh, amigo ! ¿Estás finalmente enamorado ? ¿Me pueden pinchar ? ‘El Liam Parker’ está enamorado,” dice y empieza a reír.

“Cállate. Ella es la niñera de Ryan.”

“Entonces estás enamorado de la niñera de tu hijo. Humm… está bien, no me importa. Yo también apoyo la relación jefe-niñera. Por cierto, ¿cuándo la voy a conocer ?”

Este tipo es tan molesto.

“Solo obtén la información y déjà de hacer bromas.”

“No eres gracioso. Al menos me alegra que no sea esa perra Mia. Pero debo admitir una cosa : ella estaba muy buena.”

“Lucas. Tienes hasta la mañana,” digo ignorando su comentario sobre Mia.

“Vale, de acuerdo.” Con eso, cuelgo.

¿Por qué todo el mundo odia a Mia ? Aún no lo entiendo. Quiero decir que ella está bien, al menos delante de mí.

Pero Bella.

Miro por la ventana y respiro hondo.

Lo siento, Bella, pero tengo que hacer esto por Ryan. Él es todo para mí.

BELLA ADAMS

“Nanny, rápido, llego tarde,” grito desde la puerta.

Nanny está en la cocina empacando galletas para Ryan. El día que le dije que no tenía más galletas para darle a Ryan, empezó a regañarme como si hubiera comido todas las galletas a propósito.

“Nanny,” grito de nuevo.

“Ya voy.” Ella viene corriendo y me da la caja. “Tómala, dásela a él.”

Asiento y salgo cuando ella me agarra del brazo y me tira hacia atrás, me mira fijamente y me dice : “No te atrevas a comer ni una sola. Son para él.”

Ruedo los ojos. “Nanny, es la décima vez que me dices esto. No soy tan malo como para comer las galletas de mi pobre bebé,” le digo mientras le beso las mejillas. Liberándome de su agarre, digo : “Sin embargo, me voy a comer una o dos, o quizás más. ¡Adiós !”