capitulo 6
El sol se alzó lentamente sobre Nápoles, tiñendo el horizonte de tonos dorados y rosados, pero Bianca no podía ver la belleza de la mañana. Su mente estaba ocupada, atrapada en el encuentro con Alessio, en las palabras que él había dicho, en la amenaza implícita de que no la dejaría escapar otra vez.
Cerró los ojos, respirando profundamente mientras se apoyaba en la ventana de su apartamento. Las calles de Nápoles abajo seguían su curso: el bullicio, el ruido, las voces de la gente. Pero para ella, todo sonaba distante, como si estuviera bajo el agua, aislada en un espacio que no pertenecía a nadie más que a ella y a la tormenta emocional que se desataba dentro de su pecho.
"Lo pensaré." Esa fue su respuesta. ¿Por qué había dicho eso? ¿Acaso esperaba que Alessio fuera a rendirse? Sabía que no lo haría. Alessio nunca había sido un hombre que dejara que las cosas se le escaparan, y Bianca no era una excepción.
Se apartó de la ventana, su mente aún llena de la imagen de él, de su mirada fija, de sus palabras suaves pero cargadas de amenaza. "No quiero perderte otra vez." Esa frase resonaba en sus oídos, y a pesar de sus esfuerzos por ignorarlo, no podía dejar de pensar en lo que realmente significaba.
¿Qué podía hacer? ¿Volver a caer en las redes de Alessio, un hombre que representaba todo lo que ella había intentado dejar atrás, o tomar el control de su vida y mantener la distancia que tanto le había costado crear?
En ese momento, el timbre de la puerta la hizo saltar. Su corazón latió con fuerza al instante, y sin pensarlo, caminó hacia la entrada. ¿Quién más podría ser? No esperaba a nadie más.
Abrió la puerta con una mezcla de expectación y miedo. Frente a ella, se encontraba Luigi, su abogado, pero en su rostro no había la misma calma que solía tener. Había algo diferente, algo urgente en su expresión.
—Bianca, tenemos que hablar. —Dijo, entrando sin esperar a que ella lo invitara.
—¿De qué se trata, Luigi? —preguntó Bianca, preocupada. Sabía que cuando Luigi se ponía serio, algo importante estaba sucediendo.
Luigi cerró la puerta detrás de él y la miró con esa mirada fija que tanto la inquietaba.
—Es sobre Alessio. —Las palabras salieron de su boca como un golpe. —He recibido algunas noticias. Tu regreso a Nápoles no ha pasado desapercibido para él. Y, lo que es más grave, no está dispuesto a dejar que te vayas de nuevo.
Bianca sintió una oleada de ansiedad recorrer su cuerpo. Sabía que Alessio no la dejaría ir, pero escuchar esas palabras de alguien que conocía tan bien el mundo de los Moretti solo aumentó su angustia.
—¿Qué significa eso? —su voz salió temblorosa, pero intentó mantenerse firme. —¿Qué está planeando Alessio?
Luigi la observó en silencio por un momento antes de hablar.
—Alessio tiene sus propios métodos para conseguir lo que quiere. Y, aunque no puedo decirte con certeza qué hará, te sugiero que tengas mucho cuidado. Los Moretti no suelen tomarse a la ligera las promesas de regresar. Y menos cuando esas promesas vienen de una mujer como tú.
Las palabras de Luigi golpearon a Bianca como una bofetada. "Una mujer como tú." ¿Qué quería decir con eso? ¿Era ella una prisionera de su propio amor por Alessio? ¿Una mujer incapaz de escapar de un pasado que la marcaba?
Alessio no solo representaba su amor. Representaba el miedo, la traición, el poder. Él era todo lo que ella había querido dejar atrás, pero en el fondo, sabía que nunca podría escapar de su influencia. Y ahora, él estaba dispuesto a arrastrarla de vuelta a ese mundo oscuro.
—¿Qué debo hacer? —preguntó Bianca, consciente de que no tenía muchas opciones.
Luigi suspiró, pasando una mano por su rostro, visiblemente preocupado.
—Tienes que decidir. —dijo con firmeza. —Ya no hay tiempo para pensarlo demasiado. Si decides quedarte, vas a tener que enfrentarte a las consecuencias de tus elecciones. Y si decides irte… —hizo una pausa, mirando profundamente a Bianca. —Tendrás que salir de Nápoles para siempre. Y no será fácil. Alessio no permitirá que te vayas sin luchar por ti.
Bianca sintió el peso de las palabras de Luigi aplastándola. No solo estaba atrapada entre su amor por Alessio y el temor a lo que su vida en ese mundo representaba, sino también entre la lealtad hacia su familia y la necesidad de recuperar lo que una vez fue suyo.
—No sé qué hacer, Luigi. —dijo, su voz quebrándose.
—No lo sé, Bianca. Pero debes entender algo: Alessio nunca ha sido un hombre de promesas vacías. Si decide que te quiere de nuevo, no te dejará ir. —Luigi dio un paso atrás, y sus palabras parecían salir de un lugar profundo de experiencia. —Y en este juego, tú eres la pieza más importante. Él no te perderá.
Bianca asintió lentamente, sintiendo que el futuro se le escapaba entre los dedos. Sin una respuesta clara, sin una decisión firme. El caos que Alessio había sembrado en su vida comenzaba a arrastrarla de nuevo, como un torbellino del que no podía escapar.
El sonido del teléfono móvil en la mesa la sacó de su pensamiento. Era un mensaje de texto. Cuando lo miró, su respiración se detuvo un segundo.
"Te espero en el lugar de siempre, a las 8. No me hagas esperar."
Era Alessio.
Bianca sintió como una punzada recorrió su pecho. La tentación de verlo, de volver a su lado, era tan fuerte como el miedo que sentía. Y allí estaba él, esperando, insistiendo. La guerra interna se libraba dentro de ella con cada segundo que pasaba.
—Bianca... —dijo Luigi, observando el teléfono en sus manos. —Este es el momento en que debes decidir. Porque una vez que vayas con él, no habrá marcha atrás.
Bianca levantó la mirada, y por primera vez en mucho tiempo, una resolución fría y clara se apoderó de ella. Sabía lo que quería, aunque no podía explicarlo.
Con una mirada a Luigi, que sabía que le había dado todo el consejo posible, Bianca se levantó.
—Lo haré. —dijo con voz firme, aunque su corazón latía frenéticamente.
Luigi no dijo nada más, solo la observó mientras ella tomaba su bolso y salía del apartamento, rumbo al destino que ya no podía evitar.
Alessio la esperaba, como siempre. Inmutable, decidido. Pero Bianca ya no era la misma mujer que había sido años atrás. Ahora tenía más que perder.
Y el encuentro que se avecinaba sería la prueba de si podía recuperar lo que una vez fue suyo, o si Alessio Moretti finalmente lo destruiría todo.
Capítulo 7El reloj marcaba las 8 en punto cuando Bianca llegó al lugar acordado. Era un restaurante elegante, alejado del bullicio del centro de Nápoles, con vistas al mar. El lugar perfecto para que Alessio y ella pudieran hablar en privado, sin la multitud de la ciudad interponiéndose en su camino. Pero Bianca no sentía la paz que normalmente traía la quietud del mar. En lugar de calma, lo único que le llegaba era la presión del momento, como si todo en su vida estuviera a punto de colapsar en una sola decisión.Al abrir la puerta del restaurante, el ambiente cálido y acogedor la envolvió, pero sus ojos no pudieron evitar buscarlo inmediatamente. Y ahí estaba. Alessio Moretti, sentado en una mesa en el centro, como un rey esperando a que su súbdita se acercara a rendirse.Cuando sus ojos se encontraron, algo dentro de ella se quebró. La intensidad de su mirada, esa mezcla de poder, deseo y una emoción que Bianca no podía definir, la golpeó como un tsunami. Aunque se había preparado
Capítulo 8La mañana siguiente, Bianca despertó con el eco de las palabras de Alessio resonando en su mente. El sonido del mar a lo lejos parecía imitar el vaivén de sus pensamientos, un constante ir y venir, siempre en conflicto. "No puedo vivir sin ti."A pesar de sus intentos de ignorarlo, la intensidad de esas palabras seguía atrapándola, acorralándola en una maraña de recuerdos y sentimientos que había enterrado durante años. Había pensado que lo había dejado atrás, que había huido lo suficientemente lejos, pero ahora, Alessio había regresado a su vida y con él, la tormenta de emociones que había intentado olvidar.Bianca se levantó de la cama con una sensación pesada en el pecho. La decisión de enfrentarse a Alessio la había dejado exhausta, y la tormenta emocional que sentía ahora no era menos devastadora. ¿Por qué había ido? ¿Qué esperaba encontrar allí? No lo sabía con certeza, pero algo dentro de ella había respondido a su llamado, a pesar del miedo, a pesar de la razón.Cam
Capítulo 9La mañana llegó como una promesa silenciosa, envolviendo Nápoles en una capa de bruma ligera que desvanecía poco a poco el manto oscuro de la noche anterior. Bianca despertó con una sensación extraña, como si todo lo que había vivido hasta ese momento estuviera a punto de cambiar. ¿Estaba lista para ese cambio?La noche que había pasado con Alessio pesaba en su mente. La conversación en la orilla del mar, las palabras que él había dicho, su cercanía... todo se sentía como una encrucijada. Alessio había sido claro. Él quería un futuro con ella, pero, ¿realmente Bianca podía dejar atrás todo el daño que él había causado en el pasado?Se levantó de la cama y fue hacia la ventana. El mar estaba allí, igual que siempre, pero algo en el aire era diferente. Tal vez el futuro que temía estaba más cerca de lo que pensaba. Tal vez Alessio tenía razón, y no podía escapar de lo que sentía por él, sin importar cuánto lo intentara.¿Qué era lo que realmente quería? Bianca se lo preguntó
Capítulo 10El día pasó lentamente para Bianca, como si el tiempo se hubiera estancado. Había tomado la decisión de que necesitaba pensar, procesar lo que había escuchado de Alessio y considerar sus propias emociones. Pero las preguntas no dejaban de bombear en su mente. ¿Realmente podía confiar en él otra vez? ¿Qué había cambiado en él?Esa tarde, después de salir de la oficina de Alessio, Bianca fue a su apartamento. Tenía que estar sola, tomarse un tiempo para analizar todo, pero al mismo tiempo, un sentimiento inquietante la rodeaba. ¿Qué pasaría si nunca pudiera confiar en él completamente?Estaba sentada en el sofá de su salón, mirando por la ventana, cuando su teléfono vibró. Era un mensaje de Alessio."Sé que necesitas tiempo, pero no puedo quedarme de brazos cruzados. Nos debemos una conversación más. Nos necesitamos, Bianca."Al ver esas palabras, algo en el interior de Bianca se retorció. ¿Cómo podía seguir adelante con alguien que había sido tan dominante en el pasado? Per
Capítulo 11 El sol de la mañana iluminaba suavemente el apartamento de Bianca. Había pasado un par de días desde su última conversación con Alessio. Aunque había prometido darle un tiempo para reflexionar, Bianca no pudo evitar pensar en él durante todo el día. Cada mensaje, cada palabra, parecía seguirla, incluso cuando intentaba distraerse con otras cosas. Esa mañana, mientras se preparaba un café, su teléfono sonó. Era un mensaje de Alessio. "Te quiero ver. Hay algo que tienes que saber, algo importante. Estoy esperando en el mismo lugar. No es lo que piensas, pero necesito hablar contigo." Bianca frunció el ceño. "¿Qué será ahora?" Pensó, sabiendo que no podía evadirlo por más tiempo. Aunque aún no había tomado ninguna decisión definitiva sobre lo que quería hacer con Alessio, la curiosidad y la preocupación la empujaron a ir. Decidió que esta vez, no llegaría con tantas defensas. Había algo en él, algo que sentía, que la estaba llamando. Sin embargo, un pequeño temor la acomp
Capítulo 12El reloj marcaba las 3:00 de la madrugada cuando Bianca finalmente se acomodó en su cama, después de una noche de insomnio. El sonido de la ciudad de Nápoles parecía amplificarse a través de las ventanas abiertas, pero nada de eso lograba distraerla. Todo lo que podía escuchar era el eco de las palabras de Alessio. La amenaza que había puesto sobre la mesa seguía resonando en su mente. "Enemigos". ¿Qué significaba eso para ella? ¿Y qué haría con esta nueva verdad sobre él?A pesar de que intentaba convencerse de que podía manejarlo, Bianca sabía que no era tan simple. Su vida había sido tranquila, segura. Había aprendido a vivir sin los constantes temores que las personas como Alessio parecen arrastrar consigo. ¿Podría realmente compartir su vida con él?El teléfono sonó, rompiendo el silencio de la habitación. Era un mensaje de Alessio, enviado pocas horas después de su conversación."¿Has dormido? Sé que las cosas son complicadas ahora, pero estoy dispuesto a hacer lo qu
Capítulo 13La tarde estaba cayendo sobre Nápoles, y el aire fresco de otoño se filtraba por las ventanas abiertas del apartamento de Bianca. El sol poniente bañaba la ciudad en una luz cálida, pero el corazón de Bianca sentía un vacío que nada parecía llenar. Había pasado toda la mañana intentando encontrar respuestas dentro de sí misma, pero cuanto más lo intentaba, más confusa se sentía.El mensaje de Alessio aún pesaba sobre ella, como una carga invisible. "Te prometo que haré todo lo posible por protegerte". ¿Cómo podía creerle completamente después de todo lo que había pasado entre ellos? Y, sin embargo, en algún lugar dentro de ella, una pequeña chispa de esperanza seguía encendida. Alessio parecía diferente, más vulnerable, más real. Pero el riesgo de su vida anterior seguía acechando.Bianca miró por la ventana, viendo las calles abarrotadas de gente que se apresuraba a sus casas tras un largo día de trabajo. Su vida parecía tan ajena a la de Alessio, a su mundo peligroso y o
Capítulo 14Al día siguiente, el sol brillaba intensamente en el horizonte, pero para Bianca, la luz del día no era suficiente para disipar las sombras que la seguían desde la conversación con Alessio. Aunque había decidido quedarse, aunque había tomado la decisión de enfrentarse a sus miedos y abrazar lo que sentía por él, el peso de la situación no la dejaba en paz. ¿Estaba realmente preparada para todo lo que eso implicaba?A pesar de sus pensamientos tormentosos, Bianca intentó centrarse en lo que tenía delante. Cuando se encontró con Alessio esa mañana, él parecía decidido, casi tan seguro de su elección como ella lo había estado al tomar su decisión de quedarse. Pero Bianca sabía que lo que él decía con su mirada no podía desmentir el peligro que aún acechaba. El pasado de Alessio no había desaparecido, y aunque él prometiera protegerla, no había garantías de que eso fuera posible.Alessio la miró con una mezcla de admiración y preocupación mientras se sentaban en el pequeño com