Capítulo 63. Alex tiene razón
Marco lanzó a su hermano una mirada asesina y se sentó a la mesa, con Ámbar a su lado, que lo tomó de la mano con afecto, tratando de apaciguar su ira, no deseaba que peleara con nadie. Ella disfrutaba de verlo calmado y tranquilo. Él no le había contado qué había sucedido con su hermano, pero no tenía dudas de que podía deberse a ella.
Los ojos dorados se posaron en ella, e inmediatamente Marco se sintió mejor, más relajado.
Al fin y al cabo, Alex no podía hacer ninguno de sus comentarios sobre el Summer, estando frente a sus padres y su esposa, sin delatarse también a sí mismo.
Máximo los miró a todos, y sonrió más relajado.
-Bueno, disfrutemos entonces de la cena y la conversación.
Ámbar le sonrió más relajada, mientras los empleados traían la comida para todos.
Se veía delicioso, y Marco la guiaba con disimulo respecto a la vajilla, en tanto conversaban sobre su noche en el teatro, sus planes una vez que Ileana recibiera el alta, sus próximos exámenes… todo marchaba muy bien, sin