BRYONY
Cuando entramos en aquella habitación iluminada de rojo neón y escucho el cerrar de la puerta, mi corazón comienza a galopar como nunca, junto mis manos con parsimonia y comienzo a querer tener algún ataque de ansiedad pero me controlo. Timmy rodea inmediatamente mi cintura y pega su cuerpo al mío, por unos segundos estoy a punto de golpearlo pero al ver mi puño cerrado me acuerdo de Christopher...
—Es una lástima que no pueda hacerte mía por completo, pero... —su mano comienza a descender hasta mis piernas y hago de verdad un esfuerzo sobrehumano por no vomitar—. Sabes, si te portas bien y haces todo lo que diga... puedo sacarte de aquí.
«Cretino»
—¿Eso es lo que les dices a todas para tenerlas a tus pies?