CAPITULO 50 : FALSA ALARMA.
Era viernes por la mañana; Alicia se había arreglado y ya se sentía de mejor ánimo. A pesar de haberse sentido así, ella sabía que no era lo correcto, así que había decidido tratar de no sentirse de esa forma nunca más.
El día anterior no había visto a Axel, ya que él se había tomado el día para estar con su hija. Todo en la oficina había estado tranquilo; la rutina fue la misma: almorzó con Luis, que ya había regresado a trabajar.
Al terminar de arreglarse con un vestido negro, salió de su casa y, cuando llegó a la oficina, ni Axel ni Cameron habían llegado. Ella organizó todas sus cosas en su escritorio. A los pocos minutos, Axel salió del ascensor; el corazón de Alicia latió muy rápido; sentía como si no lo hubiera visto en mucho tiempo. Axel se acercó a Alicia, la tomó de la mano haciéndola levantarse del asiento, la haló ligeramente hacia la oficina; ella solo rio un poco. Al cerrar la puerta, la recargó sobre esta para comenzar a besarla; ella correspondió a cada uno de sus besos