La mañana había llegado. Alicia despertó sin necesidad del despertador debido a que no había dormido muy bien la noche anterior.

Al despertar suspiró, ya que sabía que sería un día pesado; aun así, se levantó y se vistió con un short de vestir negro junto con un blusón igualmente negro con 3 diminutos moños por la espalda. Al terminar de vestirse, se recogió el cabello.

Al llegar a la oficina, Cameron estaba llegando junto con ella.

—Buenos días, Cameron.

—Buenos días.

Ambas se sentaron en sus respectivos lugares; de pronto el teléfono de Cameron sonó, ella contestó y, después de unos minutos, colgó.

—Era el jefe; al parecer llegó mucho más temprano hoy.

—Ahh.

Respondió Alicia un poco sorprendida.

Cameron entró a la oficina de Axel; mientras tanto, Alicia revisaba los correos pendientes. Después de unos minutos, Cameron salió de la oficina, regresando a su puesto; no mencionó nada.

Pasaron las horas y Alicia estaba perdida en sus pensamientos; el sonido del teléfono la sobresaltó.

—¿Sí