Alicia suspiró ya que había llegado el día en el cual iría a los Ángeles y eso conllevaba dejar a la bebé con sus padres aunque lo había decidido aún le costaba hacerlo porqué muchas noches durmió con ella abrazándola e imaginando que hubiera sido de su vida con ella. Recordó el día que se suponía debía tenerla, estuvo muy deprimida lloró por muchos días. Solo ella sabía lo que había pasado y sentido.
Alicia tomó la urna y la caja que había traído de los Ángeles en aquella ocasión. Se recostó en su cama sabiendo que sería la última vez que lo haría, estuvo así por un tiempo hasta que llegó Celeste que vio a Alicia abrazada fuertemente a su bebé no quería molestarla, pero ya debían irse para tomar el vuelo.— Hija ya debemos irnos.— Si mamá solo quería hacerlo por última vez.Celeste se sentó a lado de ella.— Lo sé hija.— Mamá ¿Cuando se irá este dolor? Aún me duele y mucho.