PAPÁ AL RESCATE. CAPÍTULO 39. Lo que haga falta.
Tenía que hacerlo. No sabía por qué pero tenía que hacerlo. Así que a la primera oportunidad que tuvieron de que Sian se entretuviera con sus primos, Matt tiró de la mano de Heilyn y la llevó fuera de la casa.
La muchacha se sorprendió cuando vio que tenía su cartera en las manos para entregársela.
—¿Estás bien? —le preguntó apurado y la muchacha no pudo ocultar la sonrisa.
—Jamás había visto a Sian tan feliz en toda su vida —aseguró Heilyn y Matt respiró con alivio.
—Sé que nuestro hijo está feliz, lo que quiero saber es cómo estás tú —murmuró acercándose a su cuerpo despacio y acariciando su espalda con un gesto suave.
—Estoy aliviada. No pensé que tu familia fuera tan… tan linda. Me da tristeza que a Sian le hayan quitado todo ese amor desde que nació y por otro lado… me siento egoísta porque estoy feliz de haber podido darle el mío.
—Sian es el niño más afortunado del mundo por tenerte —le sonrió Matt—, y te aseguro que todo lo que le ha faltado se lo compensaremos a partir de aho