PAPÁ AL RESCATE. CAPÍTULO 24. Una nueva escuela
Había muchos esfuerzos en conjunto ahí:
El de no sonrojarse.
El de poder despegar los labios y decir que ya se sentía mejor.
El de dejar de mirar al hombre porque recién despierto y todo despeinado era lo segundo más hermoso que había visto en su vida.
—¡Sí, sí! Perdón, estoy bien. Solo me asusté porque... Bueno...
—Porque no acostumbras a que ningún extraño se ande metiendo en tu cama sin permiso —comprendió Matt y le hizo un guiño antes de extenderle la mano para ayudarla a levantarse—. Tranquila, no soy un extraño, y encima estamos bajo supervisión.
Y como si lo hubiera invocado, solo unos segundos después Sian llegaba corriendo en la habitación seguido del cachorro y se lanzaron los dos a la cama.
—¡Mami, mami! ¿Ya estás bien? ¿El besito de papi te hizo despertar?
—¿El qué? —Heilyn se puso roja hasta la raíz del cabello y miró a Matt con expresión interrogante.
—A mí no me mires. ¡Supervisión! ¿recuerdas? Supervisión —exclamó él lanzándose de la cama y fue encerrarse en el baño po