C117: Todo esto es tu culpa.
Zaid se acuclilló frente a Isabella, inclinándose lo suficiente para que sus rostros quedaran a centímetros de distancia.
—Todo esto es tu culpa —agregó, disfrutando cada palabra—. Si hubieras aceptado tu destino, nada de esto habría pasado. Pero no... Decidiste desafiarme. Esta es mi venganza por el golpe bajo que me diste. Eso no te lo iba a dejar pasar por nada en el mundo. ¿Creíste que lo olvidaría? ¿Que podías humillarme de esa manera y salir ilesa? Ya ves que no. Cometiste un grave error, y te lo haré pagar muy caro.
El recuerdo de aquella patada que ella le había dado en los testículos resurgió como un relámpago en su mente. Fue un golpe desesperado, una reacción de supervivencia que ahora Zaid le hacía pagar con creces. Isabella sintió un estremecimiento de rabia, pero estaba atrapada en un torbellino de impotencia y dolor. Su pecho dolía, su cabeza zumbaba y el peso de la culpa la aplastaba sin misericordia.
Zaid se incorporó con calma, como si la escena fuera un mero trámit