Capítulo 24: Donde tú estés, allí estoy yo.
PUEBLO DE CUBARÁ.
Han sido días de una constante locura, parece que todo el tiempo estuviese montada en una montaña rusa, donde la adrenalina baja y sube constantemente por mi cuerpo, jamás imaginé que la pasión y el deseo me hicieran compañía constantemente, sólo basta un pequeño roce de sus dedos en mi piel para que mi cuerpo se erice, un pequeño gesto en su mirada para que corra a refugiarme en sus brazos, dormimos juntos, nos despertamos juntos, siempre en sus brazos.
Mi galán no puede ver la construcción de lejos, se mezcla con los hombres del pueblo como un trabajador más, cuando lo veo sin camisa con su cuerpo sudoroso, su pelo alborotado y sus labios mojados por el sudor que corre de su frente, eso me vuelve loca, parezco una adolescente viendo a su galán preferido, él sabe lo que ocasiona en mí, me sonríe y continúa su trabajo y con la mirada me dice: “ estamos pendiente”
Estoy tan absorta recreándome en tanta belleza que no siento a Naran cuando se