Reynaldo se acercó a Luna de forma paternal: —¿Quieres que te acompañe a ver a tu padre?— Luna se encontraba algo conmocionada por lo que había sucedido anteriormente; todavía no podía digerir el ataque a su padre, y ahora Alejandro con esos comentarios hizo tambalear la poca estabilidad emocional que había podido recuperar en estos días.

Con algo de duda, asintió a su tío. Lunita, no te asustes cuando veas al viejo gruñón; está bastante lastimado, pero nada grave, solo necesita descansar. Su lobo ayudará con su recuperación.

Benjamín se encontraba con varios vendajes y conectado a un monitor, pero Luna no se dirigió a él: —Roy, papá, ¿podemos hablar?- Los ojos de Benjamín tomaron un color negro indicándole que ya estaba en control.

Roy: -¿sabes de mí? ¿me llamaste papá?- los monitores empezaron a chillar por el ritmo del corazon del lobo.

Luna: - Luego de recordar algunas cosas y de verte pelear con Vladi, te reconocí- mientras en su rostro se dibujaba una sonrisa tímida y sus