Los cinco se subieron a la camioneta en la que habían llegado. Las mujeres se sentaron en el asiento posterior mientras Reynaldo conducía y Benjamín lo acompañaba a su lado. Mediante enlace comenzaron a hablar; necesitaban tener una buena charla de amigos.

Reynaldo: - Deberías tranquilizarte, no es mal chico - esta vez sin ningún tipo de ánimo de burlarse.

Benjamín: - Crees que no lo sé, eso es lo que más me molesta - agobiado de lo que podría estar pasando.

Reynaldo: - Tal vez ya volvieron a la casa. Fue impresionante el tamaño de ese lobo, esa manada tiene un futuro excepcional con ese chico - como la charla solo era entre ellos podía hablar sin preocuparse de lo que podrían pensar los demás.

Benjamín: - No lo niego, excelente genética, tendrá una excelente descendencia. Pero no será con Luna.

Reynaldo: - Bueno, pero la decisión no es tuya, olvidando la existencia de Alejandro ¿cuál es el motivo para separarlos?

Benjamín: - Es obvia la razón, es la versión joven de su padre, y no