Capitulo 24
Daliana se acomodó en el suave asiento de cuero del carruaje, Observando el paisaje que se deslizaba ante sus ojos. Mientras los sonidos de los cascos de los caballos resonaban en la distancia. Su mente, Sin embargo, No le permitía disfrutar del viaje. Las palabras que había compartido con Andrew la noche anterior resonaban en su mente como un eco inquietante. Sabía que estaban viajando hacia un destino que podría cambiar el curso de sus vidas y de su nación.
El carruaje habia sido un regalo del Duque Gregorio, El tío de Andrew, Para facilitar su viaje, Andrew quien manejaba la carrosa haciendo que los caballos avanzaran con calma, Mientras sus hombres avanzaban con sus caballos personales, Alerta ante cualquier posible asalto. Cada golpeteo de las ruedas contra los surcos del camino parecía marcar el tiempo que les quedaba antes de que las sombras de la guerra comenzaran a cernirse sobre ellos.
—No debemos tener miedo, Pero debemos tener cuidado...Mucho cuidado— Se deci