Capitulo 27
La bruma matutina había envuelto a Berwick en un manto de incertidumbre y desesperación. Como había profetizado Daliana, Los ingleses finalmente lograron entrar a la ciudad, Sus estandartes ondeando triunfantes mientras el sonido de acero chocando resonaba por las calles desiertas. Andrew, Junto con sus camaradas, Solo les quedaba una opción: El retirarse. La superioridad numérica de las fuerzas inglesas era abrumadora; Ya no había espacio para la resistencia.
Daliana se aferró a la mano de su esposo con firmeza mientras corrían hacia el bosque, Sus corazones latiendo al unísono, Acelerados por el pánico. Los pocos sobrevivientes detrás de ellos, Hombres y mujeres de valor inquebrantable, Los seguían, Sabiendo que entre los árboles encontrarían un refugio temporal. El olor a humo comenzaba a mezclarse con las fragancias del entorno natural, Un recordatorio constante de que la guerra había invadido incluso los rincones más sagrados de su hogar.
La atmósfera estaba cargada