“Sí señor, la señora salió para su oficina temprano esta mañana”. La Sra. Surti respondió y luego se acercó al Sr. Rudi con la intención de llevar las cosas de su empleador a la habitación.

—No hace falta, señora. Deje que el señor Rudi lleve las cosas. La señora Surti puede seguir con su trabajo si aún queda algo por hacer. prevenir a Anton.

¿De acuerdo? Bien, señor, volveré a la cocina a seguir cocinando. Ah, sí, ¿quiere prepararme algo de beber? dijo la señora Surti mientras pedía y ofrecía una bebida.

—Sí, señora, prepare una taza de té caliente y póngala en la mesa. Quiero descansar un rato en mi habitación. Anton respondió mientras señalaba la mesa en el medio de la habitación.

—Está bien, señor, enseguida lo hago. Me despido para volver primero, señor. La señora Surti dijo y Anton se limitó a responder asintiendo con la cabeza.

Después de que la Sra. Surti se fue a la habitación de atrás, se vio a Anton acompañando al Sr. Rudi, quien llevaba sus pertenencias a su habitación