“No lo sé, Roy, y tampoco sé cuánto tiempo estaré en ese mundo de libertad con mis amigos. Lo que sí es cierto es que no quiero que te involucres más, como dije, aún tienes futuro. Para nosotros, es para aliviar el aburrimiento, aunque sea solo por un momento de placer”, dijo Cindy.

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El avión que transportaba a Roy desde el Aeropuerto Soekarno Hatta de Yakarta había aterrizado en el Aeropuerto I Gusti Ngurah Rai de Bali. En la sala de llegadas, resultó que un hombre lo esperaba con un volante con su nombre.

“Bienvenido a Bali, Sr. Roy”, dijo el hombre después de que Roy se acercara.

“Gracias, ah, sí, si me permite preguntar, ¿quién es este caballero?”, preguntó Roy.

“Me llamo Arbi, soy uno de los conductores del hotel del Sr. Harry. Me pidieron que recogiera al Sr. Roy en este aeropuerto”, respondió. “Ah, ¿así que el dueño del hotel del amigo de la tía Cindy se llama Sr. Harry? Gracias por la información, Sr. Arbi, y también por su disposición a recogerme en este aeropuerto”, dijo