"Papá, trabaja duro,"
"Hmm,"
"Y no mires a otras, ¿sí?"
"Hmm..."
"Gana mucho dinero para mamá y Dedem, para que podamos acumular tantas riquezas como sea posible."
"Hmmm," respondió Devan a todos los consejos que Sarah le dio esa mañana.
Sarah sonrió, pegó su nariz a la de él y sacudió la cabeza con ternura.
Poco después, Devan levantó a Demian de la cama y bajó con él, esperando a que Sarah se duchara y los alcanzara para desayunar juntos. Desde que mamá no estaba, Sarah había empezado a dominar el arte de hacer todo rápido y bien.
Después del desayuno, Devan salió, dejándolos en casa con Bik Tum. Sarah tomó su celular con la esperanza de que su mamá la llamara y le diera noticias de allá.
"¡Mamá!" exclamó Sarah alegre al escuchar la voz de su suegra.
"Sarah, ¿me dijeron que hay una oruga venenosa en la oficina de Devan?" preguntó la suegra directamente, sin rodeos.
"¿Oruga venenosa?" preguntó Sarah confundida.
"No seas tan insensible. Eres demasiado indiferente con Devan, ¿no recuer