Capítulo 34

Te diré una verdad.

Las fuertes lluvias continuaron en la madrugada, Barack despertó con un fuerte dolor de cabeza, solo recordó ciertas escenas de lo sucedido con Hannah, al observar vio a la Edhil junto a él, más bien, él la estaba abrazando aparentemente sin intenciones de soltarla.

—¿Estás despierto?. —Pregunta la joven, quien sentía muchas ganas de ir al baño, fue imposible para ella liberarse.

—Hannah. ¿Estás bien?. —Pregunta el lobo, con gran preocupación, pudo visualizar unos moretones en el cuello y brazos de la mujer.

—No, me huele todo el cuerpo, pero ahora mismo necesito ir al baño. —Barack la libera, permanece quieto en el mismo lugar intentando aclarar su mente.

«De nuevo, como en aquella ocasión.» Su cuerpo se encontraba completamente relajado, de no ser por los estruendos, hubiese dormido de forma continúa por más horas, Hannah demoró en regresar… El lobo se acercó a la puerta en donde vio a la joven intentando vestirse.

«Ni siquiera puede moverse con norma