NATALIE
Hoy era el último día de nuestras vacaciones familiares y debíamos disfrutarlo por completo. Al salir de la cama fui en busca de mi hijo, Dominik estaba en la ducha y más tarde nos alcanzaría.
Al llegar a la planta baja, lo primero que escuché fue el ruido del televisor. Dorian ya se encontraba despierto y viendo un programa para niños. En cuanto me miró me pidió que le hiciera su desayuno favorito, hoy íbamos a salir a cabalgar, aprovecharíamos la mañana, ya que el sol todavía no estaba en su total resplandor.
Dorian estaba ansioso por ello, así que corrió a su habitación a ponerse su sombrero y sus botas nuevas que le había comprado hace unos días para este viaje.
Mientras Domink terminaba de ducharse y Dorian de ir por su sombre y botas, comenc&e