Alejandro se alteró demasiado por las palabras de la doctora, comenzó a gritar y a tirar cuanta cosa se atravesara en su camino.
_ ¡Alejandro cálmate!
_ Tú no me hables _ me gritó _ por tu culpa estoy postrado en esta silla de ruedas.
La doctora le puso un somnífero y a los minutos se quedó dormido, le pidió a Iris la autorización de hacer los estudios que necesitaba a lo cual ella accedió sin pensarlo dos veces.
Llevaron a Alejandro y después lo regresaron a su habitación, me quedé un poco lejos de él, la doctora entró para pedir disculpas ya que tenía dos cirugías de emergencia, nosotros comprendimos