- ¡Suéltame! - le gritó cuando logró reaccionar
Intentó zafarse, pero Kader era mucho más fuerte y la tenía apresada entre sus brazos.
- ¡¡Qué me sueltes con un carajo!! - demandó con más fuerza
- No lo aré - a diferencia de ella, Kader usó un tono bajo y sin dejar de besarla
- Te digo que me dejes - insistió tratando de recordar su molestia hacia él
- Nos están siguiendo - le dijo muy bajito sobre sus labios
- ¿Qué? - Maia no lograba comprender
- Tú amiga la periodista nos estuvo siguiendo todo el camino - le aclaró mientras besaba su cuello, aprovechando para hablarle al oído - te vio salir del auto y seguramente te escuchó gr