NARRADOR
  Ángel le sonrió a Laura. Él podía reconocer y también demostrar que la había extrañado demasiado. También la miró con preocupación y aunque se sentía bien con haberle obsequiado esas costosas fichas; también se sentía herido porque ella no era capaz de pedirle ayuda.
  Aunque deseaba nuevamente convivir con ella y tenerla en su cama cada noche, sabía que ella creía que si acudía a él nuevamente obtendría un acuerdo que los atara juntos. Eso no era cierto.
  -¿Podemos hablar a solas Lau?- La tomó del brazo con delicadeza y sin esperar una respuesta, comenzó a caminar con ella hacia su oficina
  Cuando llegaron y él cerró con seguro para evitar ser molestados, la besó.
  -Solo cambié dos fichas, ¿Estás molesto por eso?- Ángel negó
  -No Lau, no estoy molesto. ¿Tienes problemas?- Creyó erróneamente que había sucedido algo con su padre
  -El señor Lucio aumentaría mi sueldo, pero no pudo hacerlo. Gasté más dinero porque necesitaba comprar algunas cosas y luego el me dijo qu