ÁNGEL MILLAR
Siempre fui un hombre que ha planeado minuciosamente todo y creo que esa es una gran cualidad que poseo. No creí pasar mi cumpleaños acompañado. Año a año la tradición fue la misma. En el casino se organizaba una fiesta privada con el personal y "amigos".
Los amigos que tengo solo llevan el título, porque se que si pudieran apuñalarme por la espalda lo harían a la mínima oportunidad, dependiendo de su nivel de estupidez. Es mucho más leal quien trabaja a mi lado, sin mentiras ni segundas intenciones. Un buen sueldo, un buen trato y beneficios adicionales por su lealtad y compromiso solo garantizan que estén a mi lado.
En la fiesta tradicional, dejaban entrar a algunas mujeres atractivas y yo me iba con alguna de ellas que llamara mi atención. Luego de tener sexo hacia que se fueran y volvía a mi vida solitaria sin problemas. Lógicamente este año todo es diferente.
Con Laura tuvimos una noche y madrugada ardientes. La champaña y el chocolate solo hicieron que todo sea mej