Capítulo 72.
La calma siempre es un precedente para el caos que está por llegar.
Unas torretas, en los pilares del castillo de la manada Luna Prohibida comienzan su cántico particular.
Todos y cada uno de los miembros de la manada Luna prohibida comienzan a salir de sus cabañas y lugares de trabajo para concentrarse en la calle principal.
Elisa, quien se encuentra observando de manera peculiar este comportamiento se asombra.
— Lita ¿qué significa todo esto?— cuestiona intrigada.
Al no tener respuesta de parte de su compañera, Elisa se gira para saber ¿qué es lo que está sucediendo?
Lita quien segundos antes se había encontrado alegre y conversadora, en este momento tenía el rostro completamente pálido y sus brazos abrazándose a sí misma, se estaba protegiendo.
— Significa —dijo ella con un tono más bajo de lo normal— que hay visitantes en la manada.
— Y eso ¿es algo bueno?— cuestiona Elisa.
Lita voltea a verla y de manera fría dice: — depende a quién le pregunte, para mí no.
El tono tan frío de voz