Dalton condujo su coche de vuelta al ático donde vivía ahora.

Durante el viaje, Dalton se dio cuenta de que un coche lo había estado siguiendo durante un tiempo.

Sobresaltado, giró bruscamente para hacer un cambio de sentido repentino, con la esperanza de deshacerse del coche que sospechaba que lo estaba siguiendo.

Aceleró rápidamente, esquivando todos los vehículos que tenía delante, tratando de perder el coche negro que tenía detrás.

Una vez que sintió que estaba a salvo, Dalton giró hacia una estrecha calle lateral que sería difícil de seguir. Pero justo cuando pensaba que estaba a salvo, de repente pisó el freno. En la intersección de delante, varios coches bloqueaban su camino, deliberadamente.

"Maldita sea. ¿Podrían estar trabajando con los que me estaban persiguiendo antes? Tengo la sensación de que esto está conectado con Eduardo Nicole", murmuró Dalton.

Echó un vistazo al espejo retrovisor y vio que la carretera de atrás estaba despejada.

Rápidamente formuló un plan de escape