Capítulo 44: En el polvorín.
Los grandes territorios de Bukingham se alcanzaban ya a apreciar a la vista. La belleza de sus extensos jardines, y las maravillas que se guardaban celosamente al interior de la residencia oficial de la reina, volvían a aquel lugar un cuento de hadas de la realidad que desde tiempos ancestrales protegía a los monarcas de Inglaterra por decisión de la reina Victoria.
Bernadette Baskerville sonrió al descender del vehículo y ver a su padre que ya la estaba esperando.
— Mi querida Bernadette, al fin puedo verte. — dijo Mikael Baskerville abrazando amorosamente a su hija.
— Papá, me da mucho gusto volver a verte. — respondió Bernadette notando la ausencia de su madre. — ¿En dónde está mi madre? — cuestionó.
Mikael negó. — No te preocupes por ella, estará aquí para la ceremonia de compromiso, solo se retraso por alguno de sus muchos pendientes. — aseguró.
Bernadette sabía la clase de pendientes que tenía la mujer que le dio la vida, negando, volvió a abrazar a su padre.
— Vamos adent