CAPÍTULO 35: CASA NUEVA.
Hayami aún seguía dormida. Cuando Noah despertó, la miró dormir profundamente. Él bostezó por el sueño que aún se mantenía en su cuerpo, se estiró un poco para luego levantarse de la cama y caminó al baño para asearse. Al salir, vio cómo Hayami aún seguía en la misma posición. Su cabello rojo estaba sobre la almohada blanca y este hacía un contraste hermoso. Era la primera vez que la miraba dormir. La noche que pasó con ella se había ido antes de que él despertara.
Noah buscó su celular, después hizo una llamada. Al terminar la llamada, se sentó en el sofá de su sala de estar, giró un poco su cuello, ya que no había dormido muy cómodo, ya que estuvo tratando de no hacer ningún movimiento brusco para no despertar a su ahora esposa. Después de algunos minutos, el sonido del timbre de la puerta sonó y, al abrirse, quien estaba llamando a esta era un servicio a domicilio. Noah había pedido el desayuno a un restaurante. Después de pagar el servicio, dejó las cosas sobre su comedor, entró de