Capítulo 61

Tres meses después, Walter dejó el ejército, sin embargo, tampoco volvió a Santa Marta. Mientras, Stela se mudó a mi casa después de varias peticiones por parte de mis padres, fue un buen cambio para las dos, ya que, con su forma de ser tan extrovertida, cuando llegaban las tardes, se podía escuchar su risa explosiva por toda la casa. La figura materna de mi madre le sentó bien e hizo más sobre llevadero el duelo y la tranquilidad de mi hogar le sentó bastante bien.

En ese tiempo Walter encontró trabajo en un club de tiro. Se sabía relacionar muy bien con la sociedad de alta alcurnia, así que, nunca le hizo falta el trabajo bien remunerado, dinero para gastar en fiestas, paseos y viajes patrocinados por sus amigos millonarios.

Yo no le decía nada, sabía que no estaba pasando por un buen momento, él fue el que más difícil se le dio enfrentar la muerte de su madre. Esperaba que, al menos, no me estuviera siendo infiel.

Lo bueno era que lo podía ver todos los meses, llegaba a pasarse dos
Sigue leyendo este libro gratis
Escanea el código para descargar la APP
Explora y lee buenas novelas sin costo
Miles de novelas gratis en BueNovela. ¡Descarga y lee en cualquier momento!
Lee libros gratis en la app
Escanea el código para leer en la APP