-No esperaba eso de ti.
-Deivis ya deja de ser tan intenso, más bien hazte la idea de que no existo.
-No puedo con eso, es como si muriera.
-¿Acaso has muerto alguna vez? lo hiciste cuando no estaba a tu lado. ¿Moriste?-Reí.
-Bueno, es un decir-Se defiende.
-Sabías que de amor nadie muere?-Dije de manera fría
-Lo se. Pero de tristeza si, y no puedo dejarte ir, ahora que te tengo, no puedo-Me abraza fuertemente, trato de separarlo de mí pero él me abraza más y más fuerte hasta exprimir mi estómago.
-Me haces daño-Dije en un ahogo.
-Porfavor, deja de ser así, y vuelve conmigo.
-No, no puedo, me hiciste mucho daño- En realidad todos estos días este hombre no ha dejado de acosarme, su mirada llegó al punto de fastidiar y hacerme sentir incómoda.
-Eso quedó en el pasado-dijo él. En el pasado ahora que lo recuerdo, ¿Que paso con Ramiro?. No lo he visto.
-Deivis dime dónde está Ramiro, ese maldito traicionero. Deivis me soltó de golpe y arrugó su rostro.
-Porque tenias que preguntar p