Aunque estemos separados,
aunque te odie en este momento,
mi amor jamás morirá.
RICK
Avisaron a mi habitación que alguien de la constructora Díaz me esperaba en recepción. Luego de comunicar a Rose y despedirme de Erín, bajé con un incipiente dolor de cabeza provocado por el alcohol que ingerí temprano.
Al salir del elevador, pregunté por el agente de bienes raíces y me señalaron un pequeño rincón donde habían dos sillones y una mesa de centro pequeña. Sobre el mueble de madera, reposaba un humeante café que se adhirió a mis fosas nasales tentándome a pedir uno antes de marcharnos. Uno de los sillones de estilo Luis XV, me daba la espalda y estaba ocupado por alguien. Seguramente debía ser el enviado de Miguel, por lo que con seriedad me acerqué y salud&