Christian me besa más fuerte, siento mi cuerpo derretirse del deseo, sé que él también está excitado puedo sentir su miembro viril esta duro.
Las emociones se filtran a través de la piel de nuestros cuerpos, no siento incomodidad alguna mientras él recorre mi cuerpo con sus manos hasta llegar a mi entrepierna, siento como desliza su mano en mis bragas y acaricia mi clítoris. Eso provoca un gemido, mientras continuamos besándonos, cada sensación responde a él de una forma muy sensible. Siento mi respiración entrecortada cuando él me empieza a besar el cuello y con una de sus manos aprieta mis senos, siento mis pezones erectos, él sigue besándome y mordiéndome la oreja eso hace que pierda fuerza de voluntad y mi zona intima se humedezca aún más. Aún siento sus dedos acaricia