Capitulo 2.2

            Sigo caminando por la sala donde tenemos los muebles modulares y el tv plasma y logro identificar una carcajada. Era la misma risa escandalosa de Alek, se ríe durísimo a más no poder. Si él estaba en casa me alegraría bastante, tenía mucho tiempo sin ver a mis hermanos.

            Entre al comedor y allí estaban todos. Mis padres, cada uno sentado al extremo de cada mesa. Mi hermano Alek con su esposa, Marion, a un lado de la mesa. Y al otro lado Alessandro y su novia, Olivia. Solo quedaban dos asientos libres, el mío y que debería ser de mi futura pareja, como siempre me dice mi padre mitad en broma y mitad en serio.

            -¡Alissa!-Grita Alek apenas me ve. Se para y va casi corriendo a donde estoy yo para abrazarme y levantarme en sus brazos.-Mi princesa hermosa, amargada, gruñona e insoportable como te extrañe, mi vida.

            Cuando me baja yo solo lo abrazo y le lleno la cara de besos.

            -Ve a ver si te afeitas esa barba, me pica muchísimo.-Le digo con ceño fruncido.

            -Yo estoy bien, ¿Y tú?-Me dice mientras me jala una mejilla.

            - Muy bien. Me van a dar una medalla de oro en el gimnasio por las doscientas sentadillas que hice hoy con mancuernas en cada brazo.

            -No te las darán porque de seguro cada mancuerna pesaba cinco kilos.

            Lo miré de forma hostil y le di una nalgada cuando pase a su lado. Fui directo hasta donde Alessandro y también lo abrace. Hasta me senté en sus piernas.

            -Yo también te extrañe, cielo.-Dice él con esfuerzo porque lo estaba apretando mucho.-Solo fueron tres meses sin vernos, relájate.

            Le di un golpe por chistoso. Estar tres meses sin verlo a él y dos meses sin ver a Alek es una eternidad para mí.

            -¿Alissa? ¿Tienes hambre, hija?-Interrumpe mi mamá.

            -Me acabo de tomar un litro de jugo de durazno y me llenó bastante la verdad.

            -Eso no es cenar. Siéntate a comer con todos nosotros que no sabemos cuándo volverán a aparecer estos degenerados por aquí.-Ordena mi padre y le pone algo de “humor” para que sus nueras no vean lo duro, que en realidad sí es.

            -Bien.-Asentí y me senté junto a mi madre luego de que termine de saludar a las parejas de mis hermanos.

            La comida era pasta a la carbonara y pan de ajo.

            -¿Qué no había algo que no tuviese doscientas calorías cada cien gramos?-Pregunté.

            Las novias de mis hermanos vieron lo que se estaban comiendo horrorizadas. Y eso que no les dije cuántas tiene el pan. Y el vino que se estaban tomando.

            -Yo mande a hacer filete de pescado asado con vegetales para ti, tranquila.

            Y así era. Mi mamá se fue a la cocina y trajo mi plato.

            Lo puso en mi mantel con delicadeza y yo tome los cubiertos. El filete estaba perfectamente dorado por ambas partes y tibio como me gusta la comida. Y los vegetales estaban todos cortados como a la juliana. Me sirvieron té helado de manzanilla, ya que no puedo beber alcohol por el entrenamiento. 

            -¿Y por qué vinieron?-Les pregunte a mis hermanos mientras picaba todo el pescado en pequeños pedacitos, así era más fácil de vomitar.

            -¿No te dijeron?-Preguntó Alessandro.

            Yo solo negué y los veía esperando una respuesta. No entendía el misterio.

            Mi padre carraspea antes de ser el quien de la respuesta.-Resulta que los “Huberth” me contactaron, quieren reunirse conmigo. Yo conozco a Carsten, somos viejos amigos, éramos compañeros en Harvard, se iba a dedicar a la política, pero su hermano murió y tuvo que hacerse cargo del negocio familiar. Entonces acordamos que antes de la reunión ambas familias se reunirán en nuestra casa de campo en Connecticut, para ponernos al día y pasar un buen fin de semana. 

            El conglomerado Huberth lo conozco bien, una vez hablaron sobre él en una conferencia de la universidad. Entre las empresas que surgieron durante la revolución industrial de Alemania como: Siemens, Schering y Schwartzkopff, hubo una cuarta que fue, Hubert Incorporated. Los conferencistas también dijeron que es un conglomerado muy poderoso, no solo en Europa, también en el resto del mundo.

            -¿Y de cuando acá pasamos buenos fines de semana? Hasta donde sé en esta casa todos siempre estamos ocupados, incluso los fines de semana-Le pregunté a mi padre viéndolo con una ceja arqueada.

            - Bueno, mi querida Alissa. Por si no sabes esto no solo será beneficioso para mí, sino para todos en esta mesa. Entonces no se tomen este fin de semana solamente como dos días de retiro, tómenlo como la oportunidad de hacer un contacto realmente poderoso.-Mi padre tenía esa ferocidad en sus pupilas que siempre se resalta cuando quiere algo, y lo que dijo fue dirigido a todos, dándonos la pauta de lo que realmente debemos hacer.

            Pero, como retarlo es mi pasión no pude quedarme solamente con eso.

            -Considero que todos hemos hecho buenos contactos, con los que tú tienes basta y sobra.-Solté y tome un largo trago de mí té de manzanilla.

            Mis hermanos reían por lo bajo, ya que ellos sabían muy bien que mi padre fue el que “casi” me consiguió estar en la mejor agencia de modelaje del mundo. Llegados a este punto le agradezco, es un paso importante en mi carrera, pero recurrir al nepotismo siempre ha sido algo que prefiero evitar. Además es algo que el después me puede sacar en cara.

            -Alissa, creo que no has entendido.-Esta vez fue mi madre-. Los Huberth no son solo los dueños de un conglomerado multimillonario en Alemania, la cual de por sí es una de las economías más importantes del mundo. Ellos son de las familias más ricas del planeta. Ellos ya eran ricos cuando en Alemania no había más que artesanos, y son los mayores responsables de la aparición del proletariado industrial en Berlín por allá en los 1800. Ellos edificaron toda Alemania, y después de eso su crecimiento ha sido exponencial. Literal su conglomerado se extienda no solo en Europa, si no por toda Asia, América, Los Emiratos Árabes y Australia. Esa familia obtiene lo que desea, porque son dueños hasta del aire.

            -Exactamente.-Concordó mi padre y empezó a carcajearse.

            Alessandro carraspeó mientras envolvía su pasta en el tenedor: Muy bien. El resumen sería: Mamá tiene que servirles vino hasta que ellos quieran invertir en la empresa. Alek tiene que demostrarles que es buen médico y que le quieran dar una clínica para que él sea el director, tenemos que tirar a alguien por las escaleras y que tú la cures, hermanito.-Lo señala con el tenedor lleno de pasta en medio de una risa irónica, después mete el tenedor en su boca para masticar el alimento para finalmente seguir hablando con la boca llena-. Alissa solo tienes que ser bonita y caminar hermoso todo el día, que es lo que te sale natural, tal vez así te quieran hacer la modelo oficial de todas sus empresas. Y yo les sembrare algo ilegal, para después ofrecerme como su abogado, ganar el caso épicamente y que quieran que yo sea el abogado de ellos en todo.-Finalmente tragó su pasta-.Lo tenemos, papá.-Y cerro con un pulgar arriba.

            Todos empezaron a reír excepto mis padres.

            La que reía más fuerte era la novia de Alessandro. Creo que mi hermano la ama tanto porque ella siempre le ríe todas sus tonterías.

            La cena siguió con naturalidad. Las chicas estaban muy interesadas en saber cómo es la vida de modelo y mis hermanos no dejaban de hacer bromas sobre lo insufrible que seré si llego a ser modelo de Versace. Mis padres se fueron a dormir temprano ya que al día siguiente teníamos que levantarnos algo temprano para llegar a Connecticut a buena hora.

Como a eso de la una de la madrugada todos se fueron a dormir, yo en cambio tenía que empacar, y como no sabía precisamente que haríamos durante nuestra estadía allá llevaría un poco de cada cosa. Por lo tanto debía escarbar entre mi armario, probarme cosas y en fin, todo un proceso. Y tampoco ayudaba el hecho de yo suelo registrar todo lo que hago en las historias de mi cuenta de I*******m privada.

            Como a eso de las 2:21am subí una historia. Era una foto mía, yo estaba frente al espejo de mi habitación probándome un outfit, el cual consistía en un mini vestido skinny de tirantes color granate, medias panty negras, botas creepers, y guantes negros muy largos. Además hacia una linda pose. La foto me gustó bastante, era en serio muy linda.

            Usualmente mis historias las responden los pocos amigos que tengo, ya que esta cuenta privada es solo para personas cercanas o algún que otro conocido que me agrade. Pero esta vez Thomas me respondió la historia, cuando tenía muchísimo tiempo sin hacerlo.

            Thomas Walker:

            Que linda foto.

            Me sentí tranquila con sus mensajes, hasta sonreí. Su forma de escribir casi no ha cambiado.

Yo:

¿Verdad que si?

            Thomas Walker:

            Sí, no has cambiado en eso de tomarte buenas fotos. Y te ves muy linda, dicho sea de paso.

Yo:

Sabes que siempre me gustaron las fotos. Y ahora que soy modelo creo que he aprendido a mejorar un poco en ello.

Y gracias por decir que me veo linda, muy amable. Es que creo que este vestido hace ver bien a quien sea.

 Jajaja.

            Thomas Walker:

            No lo creo. Jajaja.

            Realmente tú lo haces lucir.

Yo:

Entonces voy por buen camino en esto de modelar. Jajaja.

            Thomas:

            Sí. Como ya dije he visto las cosas que estás haciendo. Felicidades.

Yo:

Que amable eres. Gracias.

            Thomas Walker:

            ¿Qué tal todo hoy? Veo que estás empacando ¿Cómo va eso?

Yo:

Bueno iremos a la casa de campo en Connecticut con unos viejos amigos de mi padre. No sé cuál es el itinerario que han planeado, pero tengo que empacar de todo un poco. Para estar preparada.

Todo pinta a que no dormiré hoy. De paso que nos tenemos que levantar como a eso de las 8 a.m. Para estar a buena hora en Connecticut.

            Thomas Walker:

            Que bien se escucha eso.

            ¿Supongo que te gusta ese lugar?

            Por cierto si deseas puedo ayudarte a empacar.

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