Ema.
Mi madre había preparado chocolate caliente y ordenado pastel de fresa, las tazas sobre la mesa estaban servidas, Josh entró tras de mí.
-Gusto en verlo señor Lee- Josh saludó a mi padre que se encontraba sentado en el comedor.
-Josh, ¿Cómo has estado muchacho? - se puso de pie para estrecharle su mano
-Bien, gracias.
-Es un milagro tener a Josh de vuelta, solía venir cuando era niño- comentó mi madre quien colocaba el pastel sobre la mesa.
-Es verdad, desde hace tiempo ya no te vemos por aquí.
-Cambiaron muchas cosas desde entonces- sonrió amablemente.
-sentémonos aquí- señalé
Es costumbre para mi sentarme al lado de mi invitado.
-oh, espera- Josh jalo la silla para mí, esperando a que se sentara.
-gracias.
Posteriormente él se sentó a mi lado como lo indiqué.
Al ver el pastel de fresa hice una mueca de inconformidad.
-Ema, se lo que estas pensando- dijo mi madre cortando las rebanadas.
Siempre fue difícil para mí ocultar mis expresiones, madre suele decir que soy una persona mu