Narra Paige:
Ya han pasado dos días y en este momento me encuentro esperando a Riley en el aeropuerto. Me tiene preocupada su seriedad al hablar conmigo por teléfono, dice que tiene algo demasiado importante que decirme y no puedo evitar pensar en miles de escenarios.
La veo acercarse a mí, esperaba una sonrisa de alegría, pero lo que veo es una de lastima. Eso solo enciende alarmas en mi cerebro sobre lo que tiene que decirme
— Amiga, ¿Cómo estás? —me dice abrazándome
— Riley, no te imaginas todo lo que te he extrañado, ¿Cómo estas tu? —le pregunto de vuelta
— Quisiera decir que bien y que vengo de visita, pero no es así. Como te he dicho en nuestras llamadas tenemos algo muy importante de lo que hablar — me dice tomando mi mano
— Te parece si vamos a mi auto y buscamos donde conversar, para no estar aquí en medio del aeropuerto —respondo sonriendo de forma nerviosa
— Claro, vamos a tu auto y hablamos —dice nerviosa
Avanzamos en silencio, llegamos a m auto y guardo su