Narra Paige:
Después de salir del baño me doy cuenta de que mi marido no está en habitación, por lo que me visto tranquila y luego bajo a la sala.
El desayuno ya nos espera, solo que Mason aún no baja, le agradezco a la encargada de las cosas de la casa y esta se retira. Bebo mi café mientras cuento hasta mil antes de levantarme a buscar a mi esposo, mi paciencia no es mucha esta mañana.
En minutos baja un Mason afligido, debe estarlo. Me sonríe y yo no le respondo la sonrisa
— Buenos días — me dice sentándose frente a mi dónde siempre
— Dime de una vez que paso ayer con Ethan, no quiero llegar a trabajar y enterarme que él y Sarah saben del acuerdo o yo que sé — le digo molesta
— ¿decirle del acuerdo? ¿Eso crees? No le dije nada, es solo que bebí demasiado y puede que le dijera esas típicas confesiones de hombres casados, así como muchas veces escuche de él sus quejas de Sarah, yo me desahogue — me dice tomando su café con leche que bebe cada mañana
— ¿Qué quejas