Anoche se apresuró a venir a Marea, y luego apareció en el restaurante hoy.
Era obvio el propósito de Antonia.
Juliana no tenía ningún problema con su cerebro, y supo de inmediato que Antonia se desamayó por la culpa de ella.
Al ver que estaba aún más trsite Juliana, inmediatamente Diego se dio en c