Al escuchar lo que dijo Santiago, Juliana se cayó de risa.
«¡No te pregunto si tienes dinero!»
«Pero está bien, el dinero también es una necesidad, excusaremos molestarnos.»
«En cuanto a estas ropas...»
Juliana miró los colores de las ropas que se habían clasificado, sospechó seriamente que Emi las