Manuel no tenía nada personal en contra de Emiliano. Aunque no estaba contento con su ex-yerno, no lo dejaba ver.
Simplemente le respondió simbólicamente a Emiliano.
En comparación, Ernesto, que jugaba ajedrez con el Dr. Alonso, no estaba nada amable.
Su habilidad en el ajedrez superaba con creces a