— Si mal no recuerdo, en casa Garza, fue Frida quien entregó la carta de rompimiento —Emiliano no escuchó su explicación, manteniendo la calma como un espectador ajeno.
Frunció el ceño con una voz llena de desconcierto.
— Frida la echó, y ahora dicen que la extrañan y quieren que regrese. ¿Le han p