El sol brillaba con suavidad sobre el jardín, pintando de tonos dorados la ceremonia que marcaria un momento especial en la vida de nuestra pequeña Gwyneth. Con su vestido blanco y una sonrisa traviesa, la sostuve en brazos mientras avanzaba hacia la pequeña capilla en el corazón de nuestro hogar.
La brisa suave llevaba consigo la fragancia de las flores recién abiertas, creando un escenario idílico para este día significativo. Nicholas caminaba a mi lado, su mirada reflejaba orgullo y amor por nuestra pequeña princesa. Nuestros amigos y familiares se encontraban reunidos en el jardín observaba con respetuoso silencio mientras nos acercábamos al altar.
El cura, con voz serena, inicio la ceremonia que uniría a Gwyneth con la espiritualidad y la comunidad que la rodeaba. La capilla, adornada con guirnaldas blancas y resplandecientes bajo la luz del sol, creaba un ambiente sagrado y acogedor.
Nicholas y Emily Anderson, han elegido a David Roberts y Sarah Johnson como padrinos de su hij