Capítulo 214
—No.

Sabrina frunció el ceño, —Mejor come algo y descansa después.

Sabía que le dolía el estómago cuando no comió a su hora.

—Bien.

Sabrina recordó lo que le había dicho su abuelo aquella tarde y se sintió un poco triste.

—Francisco.

Francisco respondió, —Sí.

Sabrina no supo qué decir, —Nada.

Francisco percibió sus emociones, —¿Qué pasa? ¿Estás descontenta?

—No.

Sabrina fingió tener sueño, —Voy a dormir. Tú también descansa pronto. Buenas noches.

Y Sabrina colgó.

Fue entonces cuando Paco llamó a la puerta.

—Reina. ¿Puedo entrar? Tengo algo que decirte.

—Adelante. —dijo Sabrina.

Paco entró, —Reina. Algo extraño sucedió mientras estabas fuera.

Sabrina frunció el ceño, pensando que Paco debía descubrir algo importante.

Sabrina se sentó, —Dime.

—Hace dos días alguien vino a visitar al señor Suárez en mitad de la noche. Llevó una máscara y una capucha, no pude verle la cara. Fue directamente al estudio y salió después de tres o cuatro horas.

—¿En mitad de la noche? ¿Hombr
Continue lendo este livro gratuitamente
Digitalize o código para baixar o App
Explore e leia boas novelas gratuitamente
Acesso gratuito a um vasto número de boas novelas no aplicativo BueNovela. Baixe os livros que você gosta e leia em qualquer lugar e a qualquer hora.
Leia livros gratuitamente no aplicativo
Digitalize o código para ler no App