Capítulo 122
Paco se colocó de inmediato frente a Sabrina, seguido rápidamente por los guardias, quienes la rodearon formando un círculo protector.

El coche se detuvo, y aproximadamente diez escoltas bajaron sin cambiar su posición.

Leandro salió del asiento del copiloto del Maybach, tomó la caja rectangular que uno de los guardias le entregó y se dirigió directamente hacia Sabrina.

Sabrina miró a Leandro y esbozó una leve sonrisa:

—Leandro, no podéis detenerme.

—No nos malinterprete, no estamos aquí para detenerla.

Leandro entregó la caja en sus manos:

—Esto es algo que el jefe Herrera me pidió que le entregara.

Sabrina observó el asiento trasero del Maybach, donde las ventanas estaban cerradas y no podía distinguir quién estaba dentro. Parecía que no tenía la intención de descender del coche, lo cual la tranquilizó.

—No es necesario, él ha sido amable conmigo últimamente. Según lo razonable, debería ser yo quien le haga un regalo a él, no al revés.

No quería acumular más deudas con Franci
Sigue leyendo este libro gratis
Escanea el código para descargar la APP
Explora y lee buenas novelas sin costo
Miles de novelas gratis en BueNovela. ¡Descarga y lee en cualquier momento!
Lee libros gratis en la app
Escanea el código para leer en la APP